Comunidad
2. Iluminación con una repercusión social positiva A medida que las poblaciones urbanas crecen, lo hacen también las expectativas de los ciudadanos. Unas ciudades más grandes y densas necesitan una mejor gestión, así que tiene sentido invertir en la tecnología más reciente para sistemas urbanos. La próxima generación de urbanitas desea espacios seguros, acogedores y atractivos, que dispongan también de un fuerte sentido identitario. La iluminación adecuada puede ayudar a construir comunidades. Cuando las ciudades crean espacios seguros y acogedores, en los que la gente desea pasar tiempo, la interacción económica y social aumenta de forma natural. Una iluminación agradable y un mobiliario urbano con funciones de seguridad promueven una sensación de seguridad y confort para todo aquel que utilice la ciudad después de caer la noche. Las ciudades más espectaculares cobran vida en las horas nocturnas, con edificios emblemáticos bañados de color para fechas, eventos o momentos especiales. La iluminación también desempeña un papel fundamental en la mejora de la calidad de vida de los ciudadanos. La iluminación adecuada mejora la seguridad en los espacios públicos, aumentando la sensación de comodidad y confianza de la gente que camina o se desplaza por la noche. También mejora la visibilidad y reduce el riesgo de accidentes y lesiones en zonas críticas.
Valencia Valencia tiene una estrategia de ciudad inteligente que utiliza la tecnología para obtener datos y mejorar la sostenibilidad y la calidad de vida de sus ciudadanos. En 2015, la ciudad lanzó un proyecto de mejora de la iluminación para sustituir 107.000 luminarias por farolas con mayor eficiencia energética que se pudiesen gestionar remotamente mediante nuestro sistema de telegestión de la iluminación Schréder EXEDRA. La iluminación se diseñó para que fuese sostenible y estéticamente agradable, en consonancia con el carácter y las necesidades de iluminación de cada zona, con especial atención a la conservación de los faroles redondos tradicionales de la ciudad. La iluminación del Parque Natural de la Albufera se cambió a una luz blanca cálida para proteger la flora y la fauna de la desorientación que causa la luz blanca azulada. Desde la remodelación de la iluminación, la ciudad ha reducido el consumo de electricidad en más del 75%, ahorrando más de 6 millones de euros en costes energéticos el primer año y reduciendo las emisiones de gases de efecto invernadero.
Con esta idea, Schréder ha lanzado la campaña «Ciudades en las que a la gente le encanta vivir», para concienciar de la importancia de la iluminación al público en general y, más específicamente, a los gestores urbanos. La campaña se centra en cuatro aspectos principales: respetar el carácter único de cada ciudad; aumentar la sensación de comunidad en las zonas urbanas; proteger el medioambiente ; elegir la infraestructura adecuada para garantizar un horizonte más luminoso a las generaciones futuras.
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