¿Qué es lo próximo? Muchas de las soluciones de iluminación que instalamos en los años 70 siguen funcionando, de lo cual nos sentimos orgullosos. Sin embargo, por el bienestar de nuestro planeta, necesitamos dar un paso más. Vivir bien dentro de los límites de nuestro planeta es uno de nuestros objetivos y, para ello, estamos integrando otro concepto en nuestro contexto de sostenibilidad: la circularidad.
¿Qué es la circularidad? La circularidad tiene por meta concentrarse fundamentalmente en los aspectos de «planeta» y «obtener beneficios» de la sostenibilidad. Se centra en reducir la carga medioambiental mediante la valorización del flujo de todos los materiales. Se define principalmente en oposición a la economía lineal tradicional: obtener, fabricar y desechar. En una economía circular, los productos se diseñan y desarrollan como parte de una red de valores en la que se utilizarán todo el tiempo posible. Luego, dependiendo de sus características, se pueden reutilizar, reacondicionar, actualizar o reciclar. La economía circular se describe habitualmente en un esquema de cuatro bucles concéntricos. Los círculos interiores se refieren a actividades y procesos de alto valor y, al moverse a los círculos exteriores, se extrae el valor residual hasta que el producto se recicla.
extracción de materia prima
suministro de piezas
reciclaje
fabricación
recolección de piezas
reacondicionamiento
1. Reparación y mantenimiento Actividades orientadas a prolongar la vida útil técnica y económica de los productos. 2. Reacondicionamiento Remanufactura de los productos al final de su vida útil para volverlos a vender. 3. Recolección de piezas Recuperar piezas valiosas en productos para venderlas/usarlas en otros productos. 4. Reciclaje Reciclar los materiales para traerlos de nuevo al ciclo económico.
distribución
reparación y mantenimiento
usuario
incineración y entierro de desechos
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