Budapest ( HUNGRÍA )
Un lugar Budapest es tanto una capital
Una necesidad En 2015, el gobierno húngaro lanzó el llamado Liget Budapest Projekt, un enorme proyecto de 4 años para renovar completamente el parque público y el barrio de mayor tamaño y con más carácter icónico de Budapest. Como parte del proyecto, y en línea con el objetivo de la ciudad de reducir para 2030 su consumo de energía y sus emisiones de CO2 en un 30% con respecto a 2005, había que cambiar la iluminación del transitado Dózsa György út. El reto consistía en instalar una solución de iluminación sostenible que protegiera y realzara el entramado histórico de esta emblemática avenida, y garantizara la seguridad en la vía y los caminos.
como un condado, y constituye el centro del área metropolitana de Budapest, que comprende el 33% de la población de Hungría. El Dózsa György út se encuentra en el barrio de Liget-Parque Municipal, una parte muy bulliciosa de la ciudad. Flanqueada por bancos, oficinas, restaurantes y el distrito diplomático, esta avenida de 2 km de longitud alberga pujantes comunidades, tanto residenciales como de negocios. También es una vía que muchos turistas transitan en la capital húngara para visitar la Plaza de los Héroes, declarada patrimonio de la humanidad por la UNESCO.
Una solución de Schréder STUDIO Buscando utilizar la tecnología más reciente para suministrar una solución de iluminación LED históricamente adecuada, el urbanista se puso en contacto con Schréder STUDIO. Se asumió el reto de recrear exactamente el mismo farol que iluminaba la Plaza de los Héroes, preservando así el vínculo con esta plaza histórica y situando a la vez a la avenida en el siglo XXI. Al haber fabricado los faroles originales muchos años atrás, nuestro equipo de diseño pensó en incorporar la tecnología LED más reciente y proporcionar así una luminaria con toda su autenticidad y un rendimiento extraordinario. Schréder STUDIO integró ópticas nuevas, con eficiencia energética, para proporcionar la distribución necesaria a lo largo de esta extensa avenida y de sus caminos peatonales, sin iluminar demasiado ni producir luz molesta. Se seleccionó una temperatura de color de blanco cálido para crear un entorno cálido y acogedor, más acorde con el ambiente que creaban las antiguas lámparas de sodio que iluminaban la avenida. Los faroles llevaban casquillos NEMA ya montados, puesto que la ciudad había decidido instalar el sistema de control Schréder EXEDRA para regular la iluminación fuera de las horas punta, con la opción de ampliar el sistema más adelante, y así obtener y transportar datos para servicios inteligentes.
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